.: Elicura Chihuailaf Visita La Serena

A las 12:30 hrs. del día viernes 27 de junio esperábamos el arribo del avión en el que venía Elicura Chihuailaf. Puntual llego el pájaro metálico con nuestro amigo dentro. Para ser la primera vez que le veíamos, se nos presentó como alguien sencillo y profundo, alguien con quien poder hablar de mil y un temas y no agotar jamás las palabras. Rumbo a la Serena Elicura demostró esa sencillez, lo que duró el viaje lo dedicamos a poder comentar el acontecer nacional de manera franca y apasionada. En definitiva, uno de esos diálogos en los que da gusto haber invertido el tiempo sin importar cuanto haya sido. Llegamos a la ciudad de La Serena a enfrentar a los medios de prensa que le interrogarían sobre el trabajo que venía a mostrar, el libro donde traduce al mapudungun los textos del gran Víctor Jara. Ese día se realizaban varias actividades en la ciudad y la prensa tardo en llegar, Elicura, sin nervio alguno decía conforme que con al menos un periodista que llegase se daba por satisfecho. Acá las fotos de la conferencia de prensa.

Luego de las entrevistas, había que dar paso para el relajo, el poeta venía viajando y prácticamente no le habíamos dado respiro, así que merecido se tenía un buen almuerzo en un ambiente hogareño, idea que encanto a nuestro invitado. Aquí las correspondientes fotos de este momento de fraterno compartir.

En la tarde había que afinar detalles y preparar todo para la presentación del libro. A las seis de la tarde se daba comienzo a la actividad, en el centro de extensión de la Universidad de La Serena y con una convocatoria que sorprendió gratamente a Elicura y también a nosotros. Representantes de diversos sectores de las artes y también de los partidos políticos se dieron cita en el lugar para oír al poeta. Luego de la presentación del libro, se abrió paso al tercer café poético del centro de extensión en donde participaba, como invitado de honor, Elicura Chihuailaf. Cuentos, poesía y música confluyeron a lo largo de dos horas en las cuatro paredes que albergaron a la masa de personas que interesados en el tema ese día nos reunimos. Fuera del recinto desfilaba la marcha del orgullo gay, y la música alegre y estrepitosa no logró sacarnos del trance artístico en el que inmersos nos encontrábamos para ese entonces. Realmente un éxito la actividad y gran parte del merito se la debemos a la presencia de Elicura, a quien recién conocíamos, pero que ya a esas alturas parecía como si lo hubiésemos visto desde siempre. Luego del café poético, nuestro amigo tuvo la delicadeza de compartir, ya en un ambiente más informal, algo para beber y comer en compañía de buenos compañeros que se maravillaron ante la cercanía y sencillez del poeta. Al día siguiente nuestro amigo retornaba a Santiago, y creemos que partía con la certeza de haberse ganado un lugar en nuestros corazones. Valga desde ya un sincero agradecimiento por el espacio de vida compartido, el tiempo dedicado y la cercanía demostrada. Amigo Elicura, tienes un hogar en la cuarta región para cuando quieras descansar el alma. Finalmente les compartimos algunas de las fotografías de la actividad.